El viernes fue bastante bipolar. Lo empecé bien, de buen humor. Salí temprano del colegio, y al mediodía fui a comer con Pau. Nos actualizamos un poco, hablamos de la vida, una linda salida. Después me agarró la histeria y el malhumor cuando llegaron Aldu y Julito y Pau se fue. No sé por qué. El calor que hacía, la gente, el centro, y sobretodo no tener nada arreglado para la noche era demasiado. Me fui a la mierda, no me bancaba. Llegué a casa e intenté arreglar algo para salir. Nadie me contestaba, y si lo hacían eran respuestas vagas, nada seguro ni confirmado. Estaba desesperandome, hasta que decidí dormirme una siestita y esperar a que se me pase. Pensaba ni ir. Me despierto y leo que Bren y Cami salían y fue como un vamossssss la puta madre, y al toque arreglamos que hacíamos, me salvaron.
Fuimos a lo de Bren a cenar, lo pasamos bárbaro, y después salimos.
Estuvo bastante bueno la verdad,aunque ya me canso de salir un poco. Encima ahora viene mi cumple en dos semanas y no sé que mierda voy a hacer. Está la fiesta del Lincol, pero no sé si voy a ir o que onda, o si salir con las del cole y las del shule, o separadas o qué. Esto de tener dos grupos de amigas es dificil, Bren me entiende.
El sábado me fui de campamento. Increíble, que bien la pasé.
Lo único negativo es lo agotada que estoy ahora, inevitable.
Así que a descansar, a dormir una linda siesta hasta mañana me parece. Adiós blog
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