Histericas

Nos gusta el que menos nos conviene, el chamuyero, el que se las sabe todas. El que sabemos de antemano que nos va a hacer sufrir. El que tiene miles de minitas atrás, el que nos trata como a una más del montón, y con dos chamuyos baratos ya caemos rendidas a sus pies. Primero pensamos que esta vez va a ser diferente, que no vamos a volver a caer en el juego. Que este chico es distinto, aunque en el fondo sabemos perfectamente que es igual a todos los demás. Estamos ciegas, ciegas por eso que creemos que es amor. Sabemos que vamos a salir lastimadas. Nuestra mejor amiga nos lo advirtió, pero como siempre, no le hicimos caso. No es que seamos idiotas, nos damos cuenta que es un perfecto chamuyero, pero bueno, finalmente, decidimos no engancharnos. Pensamos 'ya fue' , e intentamos considerarlo a él tambien como uno más. Como un beso más, como un chico más, como uno más del montón o como queramos llamarlo. Decidimos restarle importancia. Lo hacemos por diversión, porque estamos aburridas, porque hace mucho que no estamos con nadie, o por el motivo que fuere,total nadie va a salir lastimado por un beso, no? Entonces decidimos estar con él, total no nos vamos a enganchar. Aunque en el fondo, sabemos que eso no existe, y terminamos enganchadas igual. Terminamos mal, tristes, llorando por un tarado, consoladas por nuestra amiga que nos lo advirtió y que se muere de ganas por decirnos 'te lo dije'. Lo vemos con otra minita en el boliche y nos morimos de celos. Y lo peor de todo, es que sabíamos que ibamos a terminar mal, sabíamos que el flaco era un idiota, que para él eramos una más, algo sin importancia. Fuimos tan idiotas de pensar que en el fondo iba a cambiar, se iba a enamorar de nosotras e iba a dejar su fama de pirata atrás, aunque sabíamos que eso nunca iba a pasar.
Por que no le damos bola a ese chico tierno, que no nos va a hacer sufrir? Al dulce, al que esta atrás nuestro hace banda, al que es bueno de verdad? Somos unas histericas loco, unas vuelteras, unas indecisas del orto que no sabemos lo que queremos. No nos conformamos con nada, nada nos viene bien.
Y después no queremos que los hombres nos digan que somos histericas. Pero bueno, yo por lo menos lo admito, soy histerica, y me hago cargo.